Diario de unas zapatillas viejas

Wednesday, February 15, 2006

A ver si por fin me estreno

Bueno, tras muchos intentos en otras páginas, espero que éste, mi quincuagésimo no se cuántos, sea mi intento bueno. No sabría decir con exactitud qué me ha impulsado a dar cumplimiento a una especie de necesidad de crear un diario. ¿Para qué? ¿Para contar mis cosas? ¿Por envidia de otros que he leído y que tanto me han gustado? ¿Para dar rienda suelta a mi interés por escribir? Pues no se y me da igual, lo que me importa es que me apetecía y aquí estoy, intentando no morir en el intento. O sí. Espero que no.
Antes de seguir quiero dar las gracias Xiowa por su ayuda incondicional a enfrentarme a mis miedos a enfrentarme a esta ardua tarea. Agradecer a Hilario su ofrecimiento para crearme él mismo el diario. En Sevilla nos vemos, campeón.
Os cuento que soy una persona que trabaja por la mañana y a veces por la tarde. Por la mañana soy funcionario y por la tarde y en fines de semana doy masajes, ya sea en casa, en hoteles o en casa de particulares. Por eso no tendré, probablemente, mucho tiempo para actualizaciones, aunque quisiera que éstas se den todos los días. Veremos.
Una de mis pasiones es salir a correr, así que igual alguien podrá aburrirse cuando cuente algún que otro entrenamiento o mis padecimientos en tal o cual carrera. Sobre todo teniendo en cuenta que el domingo 26 debunto en un maratón. Sí, una carrera con otras 3000 personas sobre 42 kilómetros. Es uno de los deseos de mi vida, entre muchos otros por supuesto.
En fin, que a toda persona que lea este humilde diario le doy la bienvenida y ojalá consiga que leer mis letras no supongan un padecimiento similar al que supone ver los telediarios cada día.
Un saludo y gracias por escucharme, o por leerme.